Javier Velilla para COMUNIZA
- alumnesgm2
- 28 ene 2016
- 2 Min. de lectura

“No te preocupes de la diferencia, preocúpate de la relevancia” Así concluyó Javier Velilla la masterclass a la que tuvimos honor de asistir ayer.
Estrategia. En esta vida hace falta mucha estrategia.
Para todo, y más.

Nos habla de la estrategia como ese proceso necesario para alcanzar unos determinados objetivos, siempre bajo la premisa de que los recursos son limitados. Hay muchos factores a tener en cuenta, pero sobretodo hace falta prestar atención al tiempo, la credibilidad, la atención y el reto a una buena organización.
Asimismo, para lograr una buena estrategia se debe tener en cuenta, entre otros, seis conceptos básicos y su correcta relación entre sí.

En primer lugar debemos buscar y extraer la parte más rentable del mercado. En segundo lugar, tenemos que aprovechar al máximo los recursos que nos ofrece la tecnología para conseguir un resultado aún más próspero y facilitarnos el camino. Por otro lado, es primordial recurrir a la parte deseable de la cultura, para hacer atractiva tu propuesta. Es necesario marcar una clara diferenciación en cuanto a nuestra competencia, además de atender a la pertenencia como necesidad para formar parte de unos valores determinados. Y por último, más diferenciación. Y más, y más.
Nos asegura que hay dos grandes visiones del mercado hoy en día: La de los exploradores y la de los explotadores. ¡Recuérdalo!

Como resumen y conclusión de su masterclass, nos recordó que hay nueve fases importantes a tener presente a la hora de ejecutar una correcta estrategia en un mercado tan competitivo. La primera fase responde a conocer profundamente al cliente. Debes saber quién es, qué quiere, qué necesita, y de qué manera le puedes ayudar. La segunda fase es tener claro cual es tu idea central del proyecto, para así llegar a la tercera fase sabiendo bien cuales van a ser los beneficios.

A continuación, se debe aprender a descartar todo lo que sobra y no es necesario ni útil en nuestra propuesta, para así seguidamente, comprender bien la competencia y especificar los tangibles de la marca. Como séptimo punto, Javier explica cómo debemos definir una personalidad en tal estrategia, para conseguir una diferenciación en el mercado y alcanzar nuestros objetivos. La fase ocho concierne a dirigir correctamente la identidad de la marca, y por último y no por eso menos importante, evaluar y alinear constantemente nuestra propuesta.

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